Cuando por fin me percaté de que el camino para llegar hasta ti era morir, no lo dudé un sólo instante. Agarré la cazadora, conduje ocho kilómetros y tiré mi corazón por el acantilado.
No pensaba dejar de vivir, pudiendo prescindir de el corazón que me estaba matando.
1 comentario:
Me ha gustado mucho este :)
Un beso desde Noëlle's Coeur
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