miércoles, 14 de diciembre de 2011


Cuando por fin me percaté de que el camino para llegar hasta ti era morir, no lo dudé un sólo instante. Agarré la cazadora, conduje ocho kilómetros y tiré mi corazón por el acantilado.
No pensaba dejar de vivir, pudiendo prescindir de el corazón que me estaba matando.

1 comentario:

Coeur'sNoe dijo...

Me ha gustado mucho este :)
Un beso desde Noëlle's Coeur