martes, 20 de diciembre de 2011

Ambos lo sabíamos, pero ninguno fue valiente.Esperando dar el segundo paso olvidamos que hay que iniciar con el primero. Esperaba que tu lo dieras, tu esperabas lo mismo de mi. Nos quedamos con una sonrisa de ¿Qué hubiese pasado? y un enorme adiós entre los labios.

2 comentarios:

Annie Costello dijo...

Pocas frases pero grandes sentimientos :)

Anónimo dijo...

El primer paso siempre es el más difícil. Al igual que el último.