jueves, 26 de septiembre de 2013

Nosotros, los que amamos, los insaciables, los soñadores eternos. Nosotros, los melancólicos, los que lloran el atardecer, los que no pueden dormir. Nosotros, los que nacemos y morimos cada amanecer, en suspiros, en besos, en caricias que faltan, en ausencias que sobran. Nosotros, los que traemos el amor a cuestas, recargando el corazón por alguna esquina, abriendo puerta por puerta. Encontramos, huyen. Nos encuentran, huimos. Qué carrera tan masoquista, que pasatiempo es este, desgastarnos en madrugadas solitarias, deseando compañía, manos compañeras, pupilas que se reconozcan, respiraciones que calmen la taquicardia que deja abrazar el vacío. Nosotros, los que amamos, nosotros.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Amores de cartón.

Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió. Se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta.

viernes, 20 de septiembre de 2013

"De algo hay que morir", dijo el gato romántico cuando se enamoró por séptima vez.

jueves, 12 de septiembre de 2013

No existe falta de tiempo, existe falta de interés. Porque cuando la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día. Martes se vuelve sábado y un momento se vuelve oportunidad.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Contigo no quiero París, ni Londres, ni Roma. Contigo prefiero quedarme en casa, cogerte de las manos y guiarte a lugares donde jamás has viajado. Ida sin retorno, amor con insomnio, cafés de madrugada y sexo por placer.