sábado, 28 de enero de 2012

Se aman.
En las librerías de las calles de Berkeley donde todavía flota un aroma a bohemia. En un cine de Reid Street donde no ven gran cosa de la película Leaving Las Vegas, tanto se pierden en besos y caricias. En un pequeño restaurante, ante una gigantesca hamburguesa hawaiana con piña y una botella de Sonoma.
Se aman.
Hacen el tonto, juegan como críos, se agarran fuerte de la mano y corren por la playa.
Se aman.
En un cuarto universitario, donde él improvisa para ella, con su guitarra, una versión inédita de La Valse à mille temps de Jacques Brel. Ella baila para él, primero con languidez, luego cada vez más rápido, girando sobre ella misma, desplegando sus brazos, la palma de la mano girada hacia el cielo a la manera de un derviche giratorio.
Él deja su instrumento y se reúne con ella en su trance. Forman una peonza que acaba cayéndose al suelo donde... se aman.

2 comentarios:

Monica dijo...

me encanta!

Carolina dijo...

De dónde es??? Porque es realmente precioso.