viernes, 12 de agosto de 2011

Lauren se tenía que ir. Arthur le prometió que la esperaría allí y ella lo dejó al final del malecón; la vio alejarse sin decir nada. Hay momentos que tienen cierto sabor a eternidad.

1 comentario:

Carolina dijo...

Que bonito... me ha encantado la ultima frase, es simplemente preciosa... :)
Un besazo(L)