- Era simplemente una amiga.
- Humm. - Sacó una caja de velas y las puso en la tarta de chocolate- Por supuesto, pero no parecía una amiga. - Él no respondió y su madre continuó tal como él sabía que haría - No miras a Ann de la misma manera que te vi mirarla a ella.
- ¿De qué manera?
- Como si pudieras mirarla durante el resto de tu vida.
1 comentario:
Por dios, me mató eso...
Poder mirar a alguien por el resto de la vida, ver sus rasgos, expresiones, su risa y sus ojos... Si, perfecto diálogo. Cuidate Sergio
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