lunes, 6 de septiembre de 2010

A veces,nos empeñamos en luchar contra cosas imposibles,en querer que todo suceda como queremos,y no somos capaces de aceptar que nosotros no movemos los hilos de la vida,que hay cosas que no dependen de nuestros deseos.No es resignación,es aceptación.Hay veces que luchar contra algo imposible,además de resultar inútil,puede hacernos mucho más daño que el hecho en cuestión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que no hay nada imposible, y que somos los dueños de nuestro propio destino. muás

Anita Pidre dijo...

Que ciertoooooo por Dios !!

Un beso