Abrió el cajón,ése largo cajón de un mueble del rincon de su habitación.Empezó a sacar todo tipo de cosas que se pueden guardar en cajones,desde unos símples calzoncíllos,hasta una preciosa carta de amor.Eso es lo que buscaba él.
Esa caja roja,ahí,en el fondo del cajón,repleta de cartas de lo que antes llamaba su amor.Necesitaba olvidar,sentir,soñar,reír,disfrutar...Pero éso era algo que de momento no se podía permitir.Arrojó todas las cartas,las fotos,las notitas,a una négra y fría bolsa de basura,la cerró.
Hizo las maletas,ya era la hora de partír.Cristian tenia un vuelo a las 12 de la noche,camino de Valencia.Aunque llevara dos años fuera,seguia con las cartas de Noa encerradas en su cajon,guardadas,en aquél rincon de la memoria,una memoria castigada por un amor roto,que debía de olvidar.Cogió las maletas,caminaba por la 5ª Avenida de la ciudad de Nueva York,en la ísla de Manhattan,hacia el aeropuero JFK.
Ése habia sido su hogar durante dos largos años,éra la ciudad donde siempre habia soñado vivir,pero debia de dejarla,para volver de donde nunca debió salir,y ahora deberá ser consecuente,de haber huído,de no dejar huella,de intentar borrar el pasado.
Subió al avión,temblando,sin sabér lo que le esperaba.
1 comentario:
que profundo hermano!
te quiero
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